Caminar por la Alameda de Paula es poder disfrutar de una vista inigualable de la Avenida del Puerto y sus construcciones coloniales. Respirar el aire puro que viene del mar y sentir una paz absoluta es de las sensaciones más placenteras luego de andar por estos lares.

Recorrer el paseo más antiguo de La Habana, construido en 1777 por orden del Marqués de la Torre, con marcada influencia de la Ilustración francesa, es poder también apreciar desde la sombra de los árboles que lo componen la elegancia de edificaciones aledañas como el hotel Armadores de Santander o la Iglesia de Paula, que son de las más longevas de la villa.

La estatua del Poeta Nacional cubano, Nicolás Guillén, da la bienvenida a aquellos que llegan hasta este conocido sitio, donde se puede apreciar La Habana de noche iluminada por las luces de los barcos anclados en su bahía.

La Alameda de Paula es un lugar ideal para pasear en compañía de los niños o de toda la familia, estupendo para el descanso al aire fresco después de una excursión por La Habana Vieja y sus emblemáticos espacios. Además de ser idílico para romancear arropados bajo el manto de los preciosos atardecer de los que allí han sido testigo incontables parejas.

Es el plan perfecto para descubrir los rincones de nuestra Habana y sus secretos. Junto con la Familia García Morales podrás conocer los lugares más fascinantes no solo de la Capital sino también de los principales polos turísticos del país. ¡Acá te esperamos!